El colegio No. 10 del ranking de la Secretaría de Educación de Boyacá va por más

Su apuesta por la calidad de la educación en Boyacá, permite hoy que más jóvenes egresados accedan a las mejores universidades del país.

En 19 años el Centro Juvenil Campesino, colegio de Holcim (Colombia) S.A., en Nobsa, ha ofrecido a los niños boyacenses de escasos recursos del área de influencia de la compañía, una opción educativa de calidad, en un formato de colegio privado, que hoy, según las últimas estadísticas de la Secretaría de Educación Departamental, se posiciona como uno de las 10 primeras instituciones de Boyacá.

“El compromiso con la educación de la región ha sido constante y ha dado cuenta de la forma como asumimos los retos sociales y ambientales que enfrenta el mundo. Queremos con estos jóvenes seguir dando un paso firme para ejercer el liderazgo generando mayores oportunidades a nuestras comunidades vecinas. La idea siempre será ir por más progreso, más impacto y más sostenibilidad y futuro para todos”, aseguró Jaime Hill Tinoco, presidente ejecutivo de Holcim (Colombia) S.A.

El trabajo del Centro Juvenil Campesino y su equipo ha permitido que los jóvenes que allí se gradúan tengan una doble titulación, lo que les permite no solo tener una base para acceder a las mejores instituciones del país, sino también acceder a una opción para desarrollarse en la agroindustria eficientemente.

Este 2017, se gradúan 18 jóvenes en el Centro Juvenil Campesino (CJC), de los cuales 12 de ellos son mujeres, un claro precedente de las oportunidades abiertas en la educación para ellas, y un enfoque de equidad, que se traslada de Holcim, hacia este proyecto educativo.

Además, las pruebas Saber 11 de este año, dejaron ver la calidad de educación que se está manejando en esta institución, permitiéndole hoy posicionarse en el puesto 39, de las mejores instituciones privadas de básica secundaria media de Boyacá, bajo esta medición gubernamental anual, donde el departamento evidentemente tiene un gran protagonismo.

Así, se han abierto puertas para que por lo menos 3 de estos 18 graduados en 2017 del CJC, hayan pasado a la Universidad Nacional de Colombia, cuyas pruebas son conocidas por su alta exigencia académica; cinco o seis de ellos seguirán la formación relacionada con procesos de la cadena de transformación el campo agropecuario con el Servicio Nacional de Aprendizaje, Sena, y los demás evalúan posibilidades de ingreso a la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia UPTC, en áreas como salud ocupacional, administración turística, ingeniería y administración.

“La calidad ha sido un sello de nuestra institución y nos hace trabajar cada día más por ese empeño que hoy es reconocido por los padres de estos graduados y de aquellos que aspiran a que sus hijos ingresen al Centro Juvenil Campesino, además de los propios egresados, que evidencian que ese ingrediente ha sido clave para el desarrollo de sus carreras y su vida profesional”, concluye el presidente de Holcim.

Un aporte de la empresa privada, que definitivamente es parte del empeño por mejorar no solo la calidad de la educación en Boyacá, sino ofrecer un futuro promisorio para los jóvenes y sus familias. Desarrollo fruto de la educación, que perdura en el tiempo.

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