'Queremos montañas verdes, montañas verdes queremos: Habitantes de Arcabuco

Autoridades y sociedad civil, no quieren destrucción de fuentes hídricas, a cambio de irrisorias regalías.

Cantando al unísono: 'Queremos montañas verdes, montañas verdes queremos', llegaron esta mañana a la sede de la Corporación Autónoma Regional de Boyacá - Copoboycá y luego a la plaza de Bolívar de Tunja, representantes del Gobierno y de la sociedad civil del municipio de Arcabuco.

Un importante número de congregados se manifestaron en contra de la explotación a cielo abierto de minerales calizas por parte de la compañía Orca, que dirige Alfonso González, haciendo uso de una Licencia Ambiental, que según indicaron le concedió Corpoboyacá.

Integrantes del Colectivo Ambiental Aracabuqueño, entre los cuales se encuentra Víctor Dávila, señalaron que sin legitimidad de la comunidad y autoridades locales, se le dio licencia de concesión en un área importante del sector La Esperanza, de la Vereda Quirvaquirá, donde se produce y fluye el agua no solo para los más de 6500 habitantes del municipio sino de otras localidades boyacenses.

Precisó que el derecho concedido afecta directamente el lugar donde muchas personas se abastecen con el agua más cristalina, pura y saludable, en la vía Arcabuco - Tunja, con lo cual se corre el riesgo de que esa fuente desaparezca para dar paso a grandes socavones y nubes de polvo, que polucionarían el ambiente, si la medida no se reversa.

Dijo que los daños ya se comienzan a sentir con la fracturación del suelo por la realización de pruebas sísmicas y la contaminación del río Pómeca, lo que es catastrófico para las presentes y futuras generaciones.

Subrayó que el impacto negativo amenaza con extenderse las reservas naturales de Arcabuco y de San Pedro de Iguaque, porque si se perforan los suelos se van a producir grandes filtraciones de agua de la parte superior (Laguna de Bachué), con la consecuente pérdida del recurso para mantener el equilibrio natural, el consumo doméstico y las actividades industriales y comerciales lugareñas y de los municipios aledaños, entre ellos la ciudad de Tunja.

Aseveró que dado el craso error cometido, no se puede permitir que se siga avanzando en el proyecto, ya que esto sería la carta de defunción del rió Pómeca, ya seriamente afectado por la construcción de la Planta de Aguas Residuales local, dentro de su lecho, lo que está contribuyendo a la contaminación aguas abajo conllevando a la muerte de peces, la proliferación de malos olores, roedores y muchos insectos que afectan la salud y tranquilidad de los habitantes de las inmediaciones.

Anunció que si las protestas y denuncias que se están haciendo no tienen eco en las autoridades competentes, como la gobernación de Boyacá y la propia Corpoboyacá, con la cual se realizaba una reunión en la tarde de hoy en en las instalaciones del Concejo Municipal, las autoridades y comunidades harán uso de su derecho constitucional y legal de realizar manifestaciones públicas, porque para todos es más importante sus recursos naturales que unas irrisorias regalías, que no compensan en lo más mínimo el daño que se puede causar a la naturaleza y sociedad entera local y regional.

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