Aldemar Reyes la nueva gran realidad del ciclismo colombiano

Corredor de Ramiriquí está mostrando sus credenciales en la Vuelta a Colombia.

A sus 21 años, el corredor Aldemar Reyes, del Manzana Postobón Team, está dando un golpe de autoridad en la Vuelta a Colombia – Infraestructura en Marcha 2016, y aparte de ser el líder sub 23 de la carrera, con la camiseta azul prácticamente asegurada, se encuentra en el top 5 de la general, a menos de dos minutos, y con opciones reales de pelear por el título final.

Oriundo de Ramiriquí, Boyacá, Reyes tomó el liderato de los juveniles desde la segunda etapa, con final en los Montes de María, y desde esa jornada se encuentra distinguido como el mejor de una clasificación que ya lo vio consagrarse en el año 2014.

Este joven humilde y callado, no expresa mucho con las palabras sino da de qué hablar con sus actos. Acciones como la realizada en la CRI en ascenso al Alto de Palmas en la sexta jornada, donde fue tercero de la fracción y se acomodó cuarto en la clasificación principal, dando el salto desde el noveno lugar, dan prueba en ello.

Aldemar empezó en el ciclismo a los 13 años de edad en la escuela de Ramiriquí, luego pasó a las academias de Rafael Acevedo Porras (Pre juvenil y juvenil) para arribar al GW Shimano y desembocar al Team Manzana Postobón en el presente año.

Uno de los principales mentores en la carrera del boyacense es el profesor Óscar de Jota Vargas, que puso sus ojos en él y le dio la mano para llegar al GW y ahora lo trajo al Manzana. “Yo confío mucho en él y por eso estoy en esta gran escuadra”, afirma Reyes, sobre el hombre que le guía sus pasos, y sobre la escuadra Rosa manifiesta que “Es una familia, todos tiramos para el mismo lado, que es lo que le conviene al equipo. Muy contento de estar acá. Estoy muy a gusto con los compañeros”, asevera.

Aparte del legendario profe Óscar de Jota, hay otros hombres importantes que han ayudado a forjar el camino de Aldemar, como pedalista y como persona, entre ellos está Omar Soler, hermano del ex ciclista Mauricio Soler, que lo entrenó en la escuela del pueblo. También el propio Mauricio Soler aportó en el trabajo de juvenil. Rafael Acevedo Porras, John Jaime González y ahora Luis Fernando Saldarriaga, son los entrenadores que han contribuido a pulir las condiciones del virtual campeón sub 23 de la ronda nacional. “Uno aprende de todas las personas. De cada uno trata de tomar lo que le sirve y le conviene, de todos he aprendido mucho”, acota en mención a los profesores que le ha dado el camino.

Eso en cuanto al sendero recorrido por el ciclismo. Ya en la parte personal su familia es su principal motivo, su padre y sus tres hermanos son su todo, al ser el mayor es el ejemplo a seguir para Rubén Darío, que aún está en el colegio, para Deisy Dayana, que estudia comunicación social en la Universidad de Boyacá, por lo que está radicada en Tunja y los visita los fines de semana, y también es el faro para Jeison Sebastián, que también es ciclista y defiende los colores del GW Shimano. Y aunque su presencia no sea física, su madre, es la guía entera de la familia, la que les muestra el camino: “Ella desde el cielo nos cuida y protege a toda la familia, nos ayuda siempre”, manifiesta Aldemar, con profunda tristeza y con la voz entrecortada, recordando que un derrame cerebral se la arrebató de su lado hace tres años. “Es el golpe más duro que he recibido en la vida. Que se muera el ser más querido de uno es algo muy difícil de afrontar”.

Pero como unas son de cal y las otras de arena, ahora llega el momento de tener satisfacciones en la vida, como las que le entrega esta Vuelta a Colombia que lo tiene como uno de los protagonistas en primer orden, situación que lo pone “Muy feliz por lo realizado. Uno sabe que tiene condiciones, pero a veces como que uno mismo se sorprende de lo que puede llegar a hacer. Uno no se puede limitar y acá lo estamos demostrando, en el cuarto lugar a poco tiempo del líder es muy satisfactorio y me enorgullece”, agregando que: “Uno no se puede poner límites, hay disfrutar de lo que uno hace y las cosas llegan solas”, apuntando a dejar grabado su nombre entre los referentes del pedalismo nacional.

Luego de la Vuelta, una de las competencias que mira de reojo es el Tour de L’Avenir, en donde tuvo la opción de correr el año anterior con la Selección Colombia Manzana Postobón y la cual le gustaría integrar de nuevo, pese a la cantidad de kilómetros acumulados en la temporada: “Sería bueno correrlo, ojalá el profe ‘Millo’ me tuviera en cuenta y pueda llegar en buena forma. Con la planificación de los entrenamientos y las cargas se puede llegar en buena forma y hacer buenas carreras”, afirma.

“Disfrutar lo que uno hace, realizarlo de la mejor manera, con disciplina y así las cosas se dan siempre”, es una consigna de Aldemar que le pone buena vibra en cada contexto y tiene una gran relación con sus compañeros, que más que nada son sus amigos, con quienes comparte día a día, tanto arriba como abajo de la bicicleta y son las personas en las que confía, por eso para él, aunque le ayuden en cada jornada “Para mí ninguno es gregario, todos son compañeros que hacen su trabajo de corazón”.

A falta de pocas jornadas para bajar el telón en la edición 66 de la Vuelta a Colombia Aldemar Reyes se mantiene firme, como un juvenil que está pedaleando codo a codo al lado de experimentados que buscan sellar su nombre como el nuevo monarca del ciclismo colombiano, el más importante de América.

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